DE IMÁGENES Y OTRAS COSAS

ENSAYOS ICONOGRÁFICOS DE LA CULTURA VISUAL

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Nombre: Maribel Rojas
Ubicación: D. F., Mexico

martes, marzo 21, 2006

De la serie "Objetos cotidianos". Un día cualquiera...

La finalidad de este proyecto nace de la idealización que el hombre tiene de los objetos, y por las sensaciones que estos provocan en él. A partir de la proyección de sentimientos humanos en los objetos es que pretendo realizar una antología de diversas interpretaciones y concepciones del placer y el displacer.

Un significado común del objeto cotidiano se basa en su funcionalidad y su valor de cambio
[1]; sin embargo, cuando hablamos de un objeto como significante de placer ó displacer, éste es despojado de su significado general y de su función, para ser transformado en “objeto mágico”.

Esta transformación es originada en primer lugar por la idealización ó antipatía que el hombre tiene con respecto al objeto y, posteriormente por la fuerza emotiva de la que se ha apropiado dicho cuerpo, es decir, el individuo antes de elegir el objeto representativo de su placer ó displacer, debe negar, suprimir, exorcizar, idealizar, diferenciar y contradecir el significado cultural propio del objeto, para así complacer su deseo idealizado, malicioso ó reprimido; por su parte el objeto, asumirá el rol pasivo de aceptar el significado que le fue concedido, todo sucede dentro de la manipulación abstracta a la que ambos son sometidos.

Es la idealización y la humanización del objeto por parte del individuo, la que le da a éste el significado mágico que representa su placer ó agrado; así como, la percepción de desagrado y aversión la que produce en el objeto un significado de odio ó aberración. Es así como el hombre, capaz de abstraer y de crear códigos, ha depositado en los objetos una serie de significados e interpretaciones que responden a su propio concepto de placer y displacer.

Por último, para simbolizar dichas concepciones es necesario conocer y experimentar los significantes y sensaciones que provienen de experiencias vividas.

“La subordinación del individuo”

El encantamiento creado entre el sujeto y el objeto puede convertirse en una lucha de poder. La disputa es originada cuando el hombre deposita en el objeto un sentimiento idealizado, éste por su parte asume un rol pasivo y adopta el significado, obteniendo con ello la fuerza mágica capaz de someter al individuo; el sujeto entonces pasa de ser dueño a ser esclavo de su propio objeto.

Ese cambio de poder ha despertado mi interés por comprender la capacidad del hombre para proyectar sus sentimientos en un objeto; permitiéndome así, reflexionar sobre la actitud sumisa que adopta el individuo ante sus deseos y perversiones (para ver mejor las imágenes, darle click; y por favor, dejen sus comentarios).

[1] Jean Braudillard. "El sistema de los objetos". México, Siglo Veintiuno Editores, 1968.

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