DE IMÁGENES Y OTRAS COSAS

ENSAYOS ICONOGRÁFICOS DE LA CULTURA VISUAL

Mi foto
Nombre: Maribel Rojas
Ubicación: D. F., Mexico

lunes, junio 01, 2009

Bocetos para una pieza de net.art "Ruta 2"

Respecto a la serie Bocetos para una pieza de net.art “Ruta 2”, maneja la dimensión espacio-temporal desde la exposición de sus imágenes. En primer lugar, mediante el acercamiento a los símbolos icónicos o señales de tránsito con los que constantemente interactuamos; la serie intenta significar las peculiaridades de la vida cotidiana.

Asimismo, dichas imágenes -que son trabajadas como detalles de una temporalidad-, también pretenden ralentizar la visión de lo cotidiano, y con ello advertir el tiempo de su acontecimiento; tal y como sucede con el uso del zoom en la imagen-movimiento del cine y la televisión. Al respecto, Calabresse señala lo siguiente: cuando se -lee- un entero cualquiera por medio de los detalles está claro que el objetivo es el de una especie de -mirar más- dentro del -todo- analizado, hasta el punto de descubrir caracteres del entero no observados a -primera vista-.[1] De modo que, la intención de esta serie es, sobre todo, la de señalar aquello que parece ser lo más insignificante de la vida cotidiana; y cómo, sin embargo, en un momento dado puede llegar a ser lo más significativo.

De la serie Boceto para un proyecto de red “Ruta 2”; siligrafía / papel del algodón, 2006.

Por otro lado, el elemento gráfico que persiste en las series de “Ruta 1” y ”Ruta 2”, es que han sido trabajados en base al claroscuro y al alto-contraste del territorio gráfico; como una aproximación al flashback que se emplea en la narración cinematográfica comúnmente relacionado al recuerdo, al sueño o a un tiempo indeterminado. Así pues, la imagen que es capturada a partir de la fotografía; posteriormente es manipulada con la herramienta informática; para en seguida ser intervenida con la atmósfera oscura que permite la siligrafía. De modo que, la imagen se muestra como una presencia poética, a pesar de su iconicidad.

Pero regresando al concepto de espacio-temporalidad, destaca que ambas series son construidas a partir de diversas dimensiones independientes. Siendo la primera la espacio-temporalidad de la realidad donde es tomada la imagen; la segunda es el espacio-temporalidad de la impresión de esa imagen; y la tercera, es aquella de la espacio-temporalidad en la que las animaciones son presentadas en la interfase de la red, como imágenes interactivas. De esta manera, en los proyectos de “Ruta 1” y ”Ruta 2”, la gráfica tiende a jugar con tres espacio-temporalidades en toda su extensión visual.

Es así que las dimensiones espacio-temporales reflejadas en este trabajo parten de la intromisión del tiempo y el movimiento en el discurso gráfico; y, por ende, en la transformación del tiempo vivido por el artista –desde el proceso de la obra- y por el espectador –en la recepción de la misma-.


[1] Omar Calabresse, La Era Neobarroca, Madrid, Ediciones Cátedra, Signo e imagen, 1999, pág. 88.

Bocetos para una pieza de net.art "Ruta 1"

Ahora bien, en las series Bocetos para un pieza de net.art “Ruta 1” y “Ruta 2”, la dimensión espacio-temporal se aplica desde una perspectiva diferente. Por ejemplo, en la serie boceto para un proyecto de red “Ruta 1”; el concepto de espacio-temporalidad está contenido en la propia representación, esto es desde en la forma en que intenta simbolizar el devenir cotidiano. Ya que, a manera de flashback las secuencias de imágenes interpretan el acontecimiento, atrapando en cada imagen un fragmento de segundo..De la serie Boceto para un proyecto de red “Ruta 1”; siligrafía /papel del algodón, 2005.

El fragmento se vuelve así la pieza más importante para jugar con el concepto de espacio-temporalidad dentro de la imagen gráfica. Ya que, como se aprecia en las siguientes imágenes, el fragmento es una parte constitutiva con respecto a un todo temporal; y es por lo tanto, la “fracción” o la “fractura” y/o “congelación” de un tiempo.

El fragmento, según Calabresse, aun perteneciendo a un entero precedente, no contempla su presencia para ser definido; más bien: el entero está in absentia [...] los confines del fragmento no son -de-finidos-, sino más bien -interrumpidos-.[1] De modo que, las siguientes imágenes visualizadas como fragmentos de una temporalidad re-construyen, por medio de la hipótesis, el sistema de su pertenencia, es decir, el sistema de su acontecimiento. Lo mismo que sucede cuando se trata de re-construir un sueño, donde sólo se poseen fragmentos icónicos de esa visión. O bien, lo que ocurre con el psicoanálisis, cuando se trata de analizar la personalidad de un paciente -entero-, a partir de la narración de un sueño -fragmento-.


Sin embargo, en esta serie de imágenes, de lo que se trata, es de que el concepto de espacio-temporalidad se vuelva hacia la imagen gráfica como la captura de un instante, como el fragmento de un segundo; para visualizar en ella la particularidad de la cámara fotográfica. Y en este sentido, la imagen puede o no tener una relación con una imagen anterior o posterior a ella.


[1] Omar Calabresse, La Era Neobarroca, Madrid, Ediciones Cátedra, Signo e imagen, 1999, pág. 89.